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El colesterol bueno podría reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer

El colesterol HDL saludable para el corazón podría proteger también al cerebro contra la demencia

Medically Reviewed by Dra. Louise Chang, MD

13 de diciembre de 2010 -- Una investigación reciente sugiere que tener altos niveles de colesterol HDL o "bueno", podría reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer.

Los expertos señalan que el nuevo estudio, que se publicó el lunes en Archives of Neurology, es una evidencia más de la relación entre la enfermedad cardiaca y la demencia, además los médicos creen que si otras investigaciones respaldan el hallazgo esto podría ayudar a las personas a reducir su riesgo de problemas cerebrales y cardiacos más tarde en la vida, al aumentar los niveles de HDL.

"Si toma medidas para mejorar su salud vascular coronaria, está claro que esto parece modificar su riesgo de Alzheimer de una forma que no entendemos del todo", señala el doctor James R. Burke, PhD, director asociado del Centro de Investigación Bryan para la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, quien no participó en el estudio.

"Está claramente demostrado que se obtiene más en términos de salud cardiaca con el colesterol HDL, y ahora contamos con una evidencia inicial de que las personas que presentan los niveles más bajos de HDL tienen un riesgo significativamente más alto de enfermedad de Alzheimer, por lo que si usted cambia esta parte quizá pueda modificar su riesgo", afirma Burke.

HDL y la enfermedad de Alzheimer

Los investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York le dieron seguimiento a 1,130 personas mayores sin historial de problemas de memoria o demencia.

Cada 18 meses por una media de cuatro años, los participantes se sometieron a una serie de pruebas sanguíneas, cerebrales y de memoria. Al final del estudio, los médicos habían identificado 101 casos de posible enfermedad de Alzheimer.

Cuando los investigadores compararon los niveles de colesterol de los participantes del estudio con y sin Alzheimer, encontraron que los que presentaban los recuentos más altos de HDL, más de 55 mg/dL, tenían un riesgo 60 por ciento menor de desarrollar la enfermedad, en comparación con aquellos cuyos niveles estaban por debajo de los 39 mg/dL.

"Básicamente, lo que encontramos fue que los niveles más altos de colesterol bueno reducen el riesgo de enfermedad de Alzheimer", señala la autora del estudio la Dra. Christiane Reitz, PhD, profesora asistente de neurología del Instituto Taub de la Universidad de Columbia.

Reitz y su equipo también encontraron que las personas con altos niveles de LDL, o colesterol "malo", y altos niveles de colesterol total estaban en menor riesgo de demencia, pero cuando tomaron en cuenta otras afecciones conocidas por incrementar el riesgo de Alzheimer, como la diabetes, presión arterial alta y obesidad o una predisposición genética, el LDL y el colesterol total dejaban de ser predictores importantes en sí mismos.

"El HDL era el único factor que se mantenía significativo y que no se explicaba por ninguno de los otros factores de riesgo", apunta Reitz. "El HDL parecía tener una relación independiente con la enfermedad de Alzheimer, independientemente de la diabetes, la presión arterial alta y de otras afecciones".

El colesterol desempeña un complejo papel en el cerebro

Reitz apunta que si bien encontró una asociación entre el HDL y esta forma de demencia, no está realmente segura de por qué podría ofrecer alguna protección.

"Hay muchas investigaciones que intentan averiguar por qué el HDL se relaciona con la enfermedad de Alzheimer y qué mecanismo biológico está detrás.  Intentamos encontrar diferentes explicaciones posibles", señala Reitz.  "Una es que el HDL afecta el riesgo de accidente cerebrovascular y que este a su vez se relaciona con la enfermedad de Alzheimer".

"El HDL es uno de los principales portadores de proteínas en el cerebro", señala Lenore Launer, PhD, jefa de la sección de neuroepidemiología en el Programa de Investigación Intramural del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.  "El HDL puede salir del cerebro y viajar al cerebro, por lo que hay un flujo hacia y desde el cerebro, por lo que resulta difícil afirmar cuántas de las mediciones periféricas reflejan lo que ocurre en el cerebro".

En 2001, Launer publicó un estudio en la revista Neurology, cuya conclusión era contraria a la del estudio de Columbia.  Encontró que los hombres estadounidenses de origen japonés que tenían altos niveles de colesterol HDL eran más propensos a tener en el cerebro placas y ovillos relacionados con la enfermedad de Alzheimer.

"Me gustaría ver cierta coherencia en la literatura médica. Y el hallazgo sobre el HDL no es coherente en toda la literatura", señala Launer.  "Hasta que el mensaje no sea coherente en todos los estudios, no haré realmente ninguna recomendación sobre los niveles de HDL y la enfermedad de Alzheimer".

Mantener la salud cardiaca podría ayudar también al cerebro

Aunque aumentar los niveles de HDL para tratar de prevenir la enfermedad de Alzheimer aún no tiene sentido, Launer y otros expertos señalan que se ha demostrado que los altos niveles de HDL protegen el corazón, así que por esa sola razón, piensan que es inteligente tomar en cuenta el colesterol bueno en cada consulta médica.

"Les digo a todos mis pacientes que pueden reducir su riesgo de enfermedad cardiaca", señala Peter Davies, PhD, director del Centro de Investigación Litwin Zucker para el Estudio de la Enfermedad de Alzheimer en el Instituto Feinstein para la Investigación Médica en Manhasset, Nueva York. "Si mantiene su colesterol bajo control, con cambios en el estilo de vida y tal vez con medicamentos, usted puede reducir su riesgo de enfermedad cardiaca y creo que probablemente también reducirá su riesgo de Alzheimer".

Las directrices recomiendan que los hombres aumenten los niveles de HDL si están por debajo de 40 mg/dl y las mujeres si están por debajo de 50 mg/dl.  Un nivel de HDL de 60 mg/dL o más es óptimo.

Show Sources

Reitz, C., en Archives of Neurology, diciembre de 2010; vol 67: pp 1491-1497.

James R. Burke, director asociado del Centro de Investigación Bryan para la Enfermedad de Alzheimer, Universidad de Duke.

Christiane Reitz, MD, PhD, profesora asistente de neurología de la Universidad de Columbia.

Lenore Launer, PhD, directora del Programa de Investigación Intramural de la sección de neuroepidemiología del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.

Launer, L., en Neurology, 23 de octubre de 2001; vol 57, pp 1447-1452.

Peter Davies, PhD, director del Centro de Investigación Litwin Zucker para el Estudio de la Enfermedad de Alzheimer del Instituto Feinstein para la Investigación Médica.

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