La culebrilla es como una infección doble. Les da a quienes primero tuvieron varicela, en algunos casos, muchas décadas antes.
Estas dos enfermedades provienen del mismo virus, llamado varicela-zóster.
La varicela causa ampollas que pican. Pueden salir primero en la espalda, el pecho y la cara, y luego se propagan al resto del cuerpo.
La culebrilla es un sarpullido o erupción con dolor punzante. Se presenta en un lado del cuerpo, y por lo general se concentra en una zona.
El sarpullido de la culebrilla empieza como un grupo de bultitos. Estos tienen una apariencia distinta a la piel adyacente y puede que sean diferentes según el tono de la piel. En la piel más oscura, pueden ser rosados, grises, morados o color café. En la piel más clara, los bultos son rojos.
Los bultos se vuelven ampollas con líquido, las que también pueden verse diferentes. Pueden ser rojas, moradas, grises o color café, según el color de tu piel. Por lo general, las ampollas se secan y les sale costra en 7 a 10 días.
¿Cuáles son los síntomas de la culebrilla?
Entre los síntomas iniciales de la culebrilla están:
- ganglios inflamados,
- grupos de pequeñas ampollas que se revientan espontáneamente,
- dolor agudo o punzante, o
- cosquilleo o ardor en la piel o debajo de ella.
Llama al médico de inmediato si tienes cualquiera de estos síntomas. La culebrilla no tiene cura. Pero el tratamiento puede disminuir la probabilidad de complicaciones, entre ellas dolor que dura incluso después de que sanó el sarpullido, llamado neuralgia posherpética.
¿Qué causa la culebrilla?
Cuando el virus de varicela-zoster entra al cuerpo, el primer problema que causa es la varicela. Quizá pienses que es una enfermedad infantil, pero también les da a los adultos.
Después de que la varicela desaparece, el virus se aloja en el tejido nervioso cerca de la médula espinal y el cerebro.
No sabemos la razón, pero a veces, años más tarde, el virus se activa y traslada a las fibras nerviosas de la piel. Allí tiene impacto una segunda vez a manera de culebrilla, también llamada herpes-zóster.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la culebrilla?
Es posible que el virus se active si el sistema inmunitario está debilitado. Después de tener varicela, es más probable que te dé culebrilla si:
- eres mayor de 50,
- estás bajo mucho estrés,
- tienes cáncer, VIH u otra enfermedad que reduce las defensas del cuerpo,
- tienes una lesión fuerte,
- tomas esteroides u otros medicamentos por mucho tiempo que te debilitan el sistema inmunitario,
- no te vacunaste contra la varicela de niño o adulto, o
- puedes vacunarte contra la culebrilla pero no lo haces.
Sin embargo, muchas personas a las que les da culebrilla no caen en estas categorías.
¿Puedes tener complicaciones de culebrilla?
La culebrilla puede causar complicaciones que duran incluso después de que sanó el sarpullido, entre ellas:
- inflamación del cerebro o parálisis facial si afecta ciertos nervios,
- problemas de los ojos o pérdida de la visión si la culebrilla erupciona alrededor del ojo o en el ojo,
- dolor que dura hasta mucho después del brote, llamado neuralgia posherpética. Afecta a 1 de cada 5 personas a las que les da culebrilla.
¿La culebrilla es contagiosa?
Sí, puedes pasarle el virus de varicela-zóster a las personas que nunca han tenido varicela ni se han vacunado.
Puedes contagiar a otros mientras no les salgan costras a todas las llagas. Hasta entonces, evita el contacto con las embarazadas que no han tenido varicela ni se han vacunado, las personas que tienen un sistema inmunitario débil y con recién nacidos.
Vacuna para la culebrilla
Se considera que la eficacia de la vacuna Shingrix es de más de 90%. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) recomienda dos dosis de Shingrix para la prevención de la culebrilla y sus complicaciones en adultos mayores de 50, además de aquellos mayores de 18 con inmunodeficiencia o inmunodepresión debido a alguna enfermedad o tratamiento. Debes ponértela incluso si ya has tenido culebrilla o te has puesto la vacuna anterior, Zostavax, que se retiró del mercado en 2020.
Diagnóstico de la culebrilla
El médico puede llegar a un diagnóstico de culebrilla tras preguntarte sobre tu historia médica y síntomas, y con un examen médico. También puede hacerte una prueba con un poco del líquido de las ampollas.
Tratamiento para la culebrilla
Los medicamentos antivirales pueden ayudarte a sanar más rápido y reducir el riesgo de complicaciones. Son más eficaces si los tomas durante los 3 primeros días de la erupción, o sea que ve al médico cuanto antes. Probablemente te recete uno de estos tres medicamentos para combatir el virus:
- aciclovir (Zovirax),
- famciclovir (Famvir) o
- valaciclovir (Valtrex).
Entre los tratamientos para el dolor producido por la culebrilla están:
- anticonvulsivos como gabapentina (Neurontin),
- compresas frías,
- loción medicinal,
- medicamentos analgésicos como lidocaína,
- medicamentos de venta sin receta como acetaminofeno (paracetamol) o ibuprofeno y
- analgésicos de venta con receta como codeína.
La mayoría de las personas solo tienen culebrilla una vez en la vida. Pero puede volver, por lo general en personas con un sistema inmunitario débil.