Los efectos secundarios de medicamentos contra el VIH

Medically Reviewed by Dra. Brunilda Nazario, MD on January 08, 2020
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El objetivo principal del tratamiento contra el VIH es combatir el virus en su cuerpo. El reto es hacer esto sin causar efectos secundarios que sean desagradables o que sean dañinos a la salud.

Los efectos secundarios de los medicamentos varían de persona a persona. Para algunas personas, su impacto es leve. Para otras, su impacto interrumpe actividades diarias.

Pregúntele a su doctor qué puede esperar del tratamiento. Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que podrían ser mortales, y por eso es crítico que sepa cuáles son.

Si se siente extraño o raro durante el tratamiento contra el VIH, puede ser por:

  • El VIH mismo, o los medicamentos que está tomando para tratarlo
  • Las condiciones de salud que tenía antes de contraer el VIH
  • Infecciones
  • Estrés
  • Depresión
  • Dieta
  • Proceso de envejecimiento
  • Otros medicamentos

Con el apoyo de su médico, trate de identificar cuáles son las causas de sus síntomas y de disminuir el impacto que tienen los efectos secundarios.

Siga tomando los medicamentos contra el VIH, a menos que su doctor le diga que deje de hacerlo. Es peligroso cambiar el régimen de medicamentos —o si deja de tomarlos de forma súbita— si no se siente conforme con ellos o no está a gusto con el impacto que tienen. Eso facilita que el VIH no responda a los medicamentos. (Su médico llamará a ésto resistencia a medicamentos). Se hace más difícil tratar el virus. Si sigue el tratamiento al pie de la letra, puede evitar que el VIH se desarrolle en sida, y podría llevar un estilo de vida bastante normal y vivir una vida más duradera.

Cuando se empieza la terapia antirretroviral (TAR) o si el médico le cambia los medicamentos antirretrovirales, puede tener efectos secundarios mientras su cuerpo se acostumbra a ellos. Por lo general, se sentirá mejor unas semanas después que los empiece a tomar. Por lo general, puede hacer algo o tomar algo para prevenir o disminuir el impacto de los efectos secundarios.

Si sus síntomas no mejoran o son graves o fuera de lo común, hable con su médico de inmediato. Ellos pueden determinar si la causa tiene que ver con los medicamentos o algo más.

Puede controlar los efectos secundarios de corto plazo más comunes si cambia su estilo de vida o hábitos de comportamiento. No fume. Tenga una alimentación saludable,  y trate de hacer ejercicio todos los días. Busque apoyo si lo necesita.

El médico le puede indicar cómo tomar el medicamento contra el VIH o le puede recetar un medicamento para disminuir el impacto de los efectos secundarios. Si fuera necesario, el médico puede cambiarle los medicamentos contra el VIH. 

Estos pasos pueden ayudarle a manejar algunos de los efectos secundarios más comunes:

Fatiga. Trate de tomar siestas cortas, de 20 a 30 minutos. Disminuya sus horas de trabajo, si puede. Las comidas balanceadas alimentarán al cuerpo, y hacer ejercicio de leve impacto puede aumentar su energía.

Náuseas y vómitos: Se tiene que tomar algunos medicamentos contra el VIH con comidas. Asegúrese que sepa cuáles son. Evite comer cosas que pueden causar malestares estomacales. El jengibre —en ginger ale, en té de jengibre o en galletas de jengibre— puede calmar el estómago. Coma algunas galletas saladas por la mañana. Consuma porciones pequeñas en las comidas y coma alimentos fríos. Tome mucha agua para mantenerse hidratado. No tome antiácidos ni tampoco otros productos sin receta, a menos que su médico le diga que está bien que lo haga. 

Diarrea: Tome mucho líquido para no deshidratarse. Consulte con su médico sobre los productos antidiarreicos que puede tomar.

Dolores de cabeza: Es posible que un medicamento para el dolor, sin receta, le ayude. Descanse, tome mucho líquido, y evite estar en lugares donde la luz es brillante y donde se escuchen ruidos fuertes.

Insomnia: Limite el consumo de cafeína y evite las comidas fuertes poco antes de dormir. Aunque sea tentador, evite tomar siestas durante el día; mantenga un horario usual de dormir. Trate de tener hábitos nocturnos relajantes, como por ejemplo darse baños calientes, tomar leche tibia, escuchar música tranquila, o darse un masaje para indicarle a su cuerpo que es hora de dormir.

Alergias de la piel : Evite los baños o las duchas calientes y largos, y los productos para la piel que tengan alcohol o químicos irritantes. Use bloqueador de sol y cremas humectantes o jalea de petróleo en partes que tengan resequedad o que le causen comezón.

Reacciones de la piel a inyecciones: Si se tiene que administrar inyecciones, consulte con su médico para asegurarse que tiene una buena técnica. Cambie la zona de inyección para que la piel y los tejidos se puedan recuperar. Caliente la medicina en sus manos antes de inyectarla, y después que se la administre, aplique una compresa fría a la zona de inyección.

Dolor, hormigueo, o entumecimiento en los pies o en las manos : Dése un masaje ligero. Use zapatos o joyas sueltos. Es posible que medicamentos sin receta, como el ibuprofeno o el naproxeno, puedan ayudarle. 

Sequedad bucal: Chupe caramelos o pastillas sin azúcar o masque chicle sin azúcar. Tome mucho líquido. Evite las comidas azucaradas o pegajosas y la cafeína.

Recuerde que todos estos síntomas también pueden ser indicadores de un problema de salud que no tenga que ver con su tratamiento del VIH. Llame a su médico si piensa dejar de tomar los medicamentos por sus efectos secundarios. Llame a su médico si tiene síntomas graves, aún si los síntomas no tienen que ver con los medicamentos. Si son muy graves, llame al 911.

Es posible que algunos efectos secundarios no se disipen o que le causen problemas graves. Pero, por lo general, hay formas de controlarlos para que no afecten su vida:

Distribución de grasa . Su cuerpo puede cambiar la manera en que produce, usa y almacena la grasa. El médico llamará a esto lipodistrofia. Es posible que pierda grasa en la cara y las piernas, y que se le acumule en la barriga y en la parte de atrás del cuello. Es posible controlar los síntomas para evitar que empeoren, pero hay muy pocas opciones para manejar esta condición.

Niveles altos de colesterol y de triglicéridos. Estos pueden aumentar su riesgo de problemas de salud como la enfermedad del corazón. Para controlar los niveles, puede, para comenzar, cambiar el estilo de vida y la alimentación. Es posible que el médico quiera que tome medicamentos como las estatinas y los fibratos.

Nivel alto de azúcar. Para comenzar, puede hacer ejercicio habitual, controlar su peso, y hacer otros cambios a su estilo de vida. Es posible que el médico le sugiera medicamentos para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre.

Pérdida de densidad ósea. Es posible que sea más susceptible a que se le quiebren los huesos, en particular cuando sea mayor. Trate de hacer ejercicios de resistencia, como caminar y levantar pesas. Consulte con su médico sobre el consumo de calcio y de suplementos de vitamina D. Es posible que necesite tomar medicamentos para tratar o prevenir la osteoporosis.

Aumento de peso. Esto ha sido relacionado con las nuevas clases de medicamentos contra el VIH (inhibidores de integrasa), pero la relación no es clara. Esta es la clase de medicamentos contra el VIH que se prefiere, y en este caso, no queda claro qué se puede hacer para controlar el peso.

Acumulación de residuos de un producto celular (acidosis láctica) . Es una condición poco común, pero causa un gama amplia de problemas, desde dolores musculares hasta fallo renal. Es posible que necesite cambiar de medicamentos.