Cómo escoger un plan de tratamiento contra el VIH

Medically Reviewed by Dra. Brunilda Nazario, MD on December 17, 2019
5 min read

Si es una de las 40.000 personas en Estados Unidos que cada año reciben un diagnóstico del VIH, lo más prudente es que empiece el tratamiento de inmediato. Aunque se sienta bien, tome medicamentos lo antes posible –es más, comenzando el mismo día del diagnóstico— para que la probabilidad de mantenerse sano sea más alta y para evitar trasmitirle el virus a otras personas.

Se llama terapia antirretroviral (TAR). Los medicamentos ayudan a mantener un nivel bajo o imperceptible del virus en el cuerpo, o lo que se le llama “carga viral” del VIH. Eso permite que el sistema inmunitario se recupere y se mantenga fuerte. También reduce la probabilidad que le trasmita el VIH a otras personas.

El tratamiento con antirretrovirales empieza a hacer efecto rápidamente, en horas o días. Pero debe seguir las indicaciones del medicamento al pie de la letra. Si deja de hacerlo, el virus se multiplicará y usted se enfermará. Además, la probabilidad de trasmitir el virus será más alta. Si uno deja de tomar los medicamentos, es posible que que el virus se vuelva resistente a ellos, y cuando se vuelvan a tomar, serán menos eficaces.

Antes de empezar a tomar antirretrovirales, le harán un análisis de sangre y un examen físico para descartar otras infecciones o enfermedades que requieran tratamiento. Es posible que su médico también quiera asegurarse que el virus no sea resistente a los medicamentos existentes. 

Tomará por lo menos tres antirretrovirales. A veces, se combinan en una pastilla. Las combinaciones más comunes para las personas con un diagnóstico del VIH son:

  • Dos inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (ITIAN)), como abacavir, emtricitabine, lamivudina y tenofovir
  • Un tercer medicamento de otro tipo, como inhibidores de integrasa (“INSTI,” por su sigla en inglés),  como bictegravir, dolutegravir, elvitegravir o raltegravir

Los medicamentos para el VIH se pueden tomar en muchas combinaciones diferentes. Su médico y usted encontrarán el tratamiento que sea más eficaz para usted. Tenga en cuenta lo siguiente:

El número de pastillas. La mayoría de las personas empiezan con una o dos pastillas al día. Si se le dificulta recordar la dosis, pregunte si es posible combinar medicamentos para reducir el número de pastillas diarias.

Seguro de salud. Tomará medicamentos contra el VIH de por vida. Confirme que su seguro cubrirá el medicamento que tomará y asegúrese de que pueda pagar los copagos. De lo contrario, pregúntele a su médico si puede recetarle otro medicamento.

Embarazo. Dígale a su médico si está embarazada o es posible que lo esté, o si piensa tener hijos. Algunos medicamentos contra el VIH son peligrosos para los bebés en el vientre. 

Si los medicamentos contra el VIH le causan problemas, su médico le puede recetar fármacos que alivien los efectos secundarios o puede cambiarle los medicamentos.

Control. Su médico ordenará análisis de sangre cada tres a seis meses como parte del control del VIH y para determinar la eficacia del tratamiento. Las principales pruebas son:

Carga viral. Este es el principal indicador para el control del VIH. La medida indica cantidad del VIH en la sangre. El objetivo del tratamiento es reducir el nivel del virus al punto de que sea imperceptible. Eso quiere decir que el nivel del virus es tan bajo que las pruebas no lo detectan y usted no puede trasmitir el VIH.

En la mayoría de los casos, se alcanza un nivel imperceptible a los tres meses de empezar a tomar los medicamentos para el VIH. Después, su médico le hará la prueba de la carga viral cada tres a seis meses de por vida. Si su médico le cambia los medicamentos contra el VIH, es probable que le haga una prueba de carga viral aproximadamente un mes después y luego cada tres a seis meses.

Estas células también se llaman linfocitos T y ayudan al organismo a combatir infecciones. El VIH ataca estas células y eso hace que usted adquiera infecciones y se enferme más fácilmente. Su médico le hará un conteo de CD4 cada tres a seis meses si este es bajo (menos de 500 células por milímetro cúbico de sangre). Si su conteo de CD4 es más alto y su carga de VIH es imperceptible, es posible que no tenga que hacerse pruebas de CD4 rutinariamente.

Según los resultados de estas dos pruebas, es posible que el médico le modifique la dosis o que le cambie el medicamento.

Los medicamentos pueden ayudar a controlar el VIH. Pero los hábitos y las decisiones que haga en su vida personal tendrán un impacto significativo sobre su salud.

Siempre use un preservativo o condón. Aun si la carga viral es imperceptible, es prudente usar condones como protección adicional durante las relaciones sexuales. Los condones son la mejor manera de prevenir no solo el VIH, sino también otras enfermedades de trasmisión sexual, como herpes, clamidia, gonorrea y sífilis.

Coma sano. Es posible que con el VIH requiera más calorías porque el cuerpo está haciendo más esfuerzo para combatir infecciones. Seleccione proteínas como carne magra, pescado, menestras y nueces, grasas saludables como aguacate, granos enteros, fruta fresca y muchas verduras. Beba mucha agua.

Haga ejercicio (casi) todos los días. Propóngase caminar, montar bicicleta, nadar o hacer ejercicio moderado durante 30 minutos cinco días a la semana. Levantar pesas y hacer otro tipo de ejercicio de resistencia puede contrarrestar la pérdida de musculatura por el VIH.

Deje de fumar. El tabaco afecta su salud y más aun si tiene el VIH. Fumar, usar cigarrillos electrónicos o mascar tabaco lo hace más propenso a problemas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (chronic obstructive pulmonary disease o COPD, su nombre y sigla en inglés), enfisema, bronquitis crónica, asma y enfermedades del corazón.

Reduzca su consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas recreativas. El VIH es una carga abrumadora para el cuerpo y lo debilita. Por eso, es posible que usted tarde más en recuperarse de los efectos del alcohol o del consumo de marihuana u otras drogas. Si las usa mucho, pueden afectar su habilidad de tomar medicamentos con regularidad y su juicio sobre conductas de alto riesgo.