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En este articulo

¿Cómo te puedes sentir más en control de tu salud y los cuidados que necesitas? Sé tu defensor de atención de salud. 

Las personas que abogan por su salud se sienten más seguras de las decisiones que toman con sus doctores. Por lo general, tienen un mejor estado de salud y viven más años que la personas que dejan que otros tomen decisiones de salud por ellas.

¿Qué es un defensor de atención de la salud?

Los defensores de atención de la salud toman el control de su experiencia en el sistema de salud. Es decir, como defensor de tu salud, tomas decisiones con los doctores. Haces preguntas y compartes tus necesidades, inquietudes y preferencias.

Tómate tiempo para identificar tus metas de salud. Piensa qué significa para tí tener una calidad de vida buena o qué es importante para tí en el contexto de tu salud.

Como defensor de atención de la salud, tienes que también poner de tu parte. Tómate los medicamentos conforme a las indicaciones. Sigue las recomendaciones de tu médico sobre dieta, ejercicio, reposo, tabaquismo y consumo de alcohol.

Relación paciente-doctor

Tu relación con tu doctor debe ser abierta, franca y de confianza. Tu médico y tú trabajan en equipo. Para que te sientas a gusto, tus doctores deben escuchar tus inquietudes y contestar tus preguntas. 

Debes sentirte a gusto para hablar sobre lo que quieras con el doctor, hasta de temas delicados como las relaciones sexuales o el costo de estudios o de tratamientos. El médico debe asegurarse que entiendas y que te sientas a gusto con las decisiones que tomas sobre tu salud.

Ambos deben ser considerados con su tiempo. Por ejemplo, llega a tiempo a tus citas. Dile al médico si sientes que te apresuran cuando vas a las citas. Si no tienes tiempo para hacer todas tus preguntas, haz otra cita para que puedan hablar más.

Sé abierto y franco

Tu médico necesita que des información completa y que seas honesto sobre tu salud. Debes tener un expediente o un cuaderno con los siguientes detalles:

  • Síntomas
  • Lista de medicamentos por recetas que tomas
  • Expedientes de salud previos, radiografías y resultados de exámenes de laboratorio
  • Historial de salud personal y familiar
  • Lista de medicamentos que te causan una reacción alérgica
  • Lista de medicinas sin receta, hierbas, vitaminas o suplementos que tomas

Hazle saber al médico si has notado cambios en tu salud desde tu última cita, entre ellos cambios en tu apetito, energía, hábitos de higiene personal y calidad de sueño. No asumas que algo que te ha pasado o que has sentido no tiene importancia.

Busca información sobre condiciones de salud

Antes y después de cada cita, busca información sobre las afecciones o los malestares que tienes. Busca información en línea o en la biblioteca local sobre tus síntomas, condiciones, opciones de tratamiento y estudios. Eso te ayudará a entender las condiciones que tienes, las opciones de tratamientos y los términos que usará tu doctor.

Lee los materiales sobre las medicinas nuevas que te recete el médico. Lee cuidadosamente los formularios médicos o las instrucciones de las terapias, como la terapia de oxígeno.

Si no entiendes qué es una condición, qué hace un tratamiento o cómo debes proceder con el, pídele al médico que te de la información en un lenguaje que puedas entender.

Haz preguntas

Si no entiendes tu diagnóstico, las opciones de tratamiento o algo que te sugiere el médico, pregúntale al doctor o a la enfermera que te lo explique de una manera clara y simple hasta que te sientas a gusto.

Apunta tus preguntas antes de la cita para que no se te olviden.

 

Durante la consulta, pídele al médico que te explique:

  • Todas las opciones de tratamiento para tu condición
  • Por qué necesitas estudios, tratamientos o procedimientos
  • Los riesgos, efectos secundarios y costos de estudios, tratamientos o procedimientos
  • Las tasas de éxito de tratamientos potenciales
  • Los términos médicos o las sugerencias que no entiendas

Pídele al médico que repase las indicaciones de los medicamentos nuevos.  Pregunta por qué tienes que tomar el medicamento, cuáles son los efectos secundarios potenciales, cómo debes tomarlos y qué debes hacer si se te olvida tomarte una dosis o no puedes tomarte el medicamento por los efectos secundarios. Hazle también esas preguntas a tu farmacéutico.

Si tu médico sugiere que te hagas algunos tratamientos o estudios:

  • Pregunta cuánto cobran por ellos y si existen opciones menos costosas. Pregunta si hay otro medicamento, de la misma familia, cuyo costo lo cubre el seguro. O pregunta si te pueden dan un medicamento genérico. Si el médico no sabe, quizás te pueda recomendar a alguien que sí lo sepa.
  • Averigua si tu póliza de seguro cubre recetas, estudios o procedimientos nuevos. Pregunta si puedes retrasar algunos estudios o procedimientos hasta que termines de pagar el deducible.
  • Para saber cuál es el mejor precio que te pueden dar para un medicamento, llama a farmacias o busca la información en línea.

No firmes formularios de autorización hasta que lo entiendas completamente y el médico te haya contestado todas tus preguntas.

Cómo hablarle a tu doctor

¿Cómo te puedes comunicar mejor con tu doctor? A continuación encontrarás algunos consejos útiles:

  • Preséntate con los nuevos médicos y las enfermeras. Hazles saber cuál es el nombre o el apodo que prefieres.
  • Pide que se comuniquen contigo en tu idioma natal o pregunta si la clínica tiene un intérprete. Puedes ir con un familiar o un amigo para que te ayude.
  • Mira a la persona a los ojos cuando hables con ella. 
  • Hazles saber a los médicos si tienes problemas visuales o auditivos que impiden tu habilidad de comunicarte con ellos.  
  • Escucha mientras te explican tu diagnóstico o tus opciones de tratamiento. Cuando terminen, haz preguntas o expresa tus inquietudes.
  • Pregunta cómo puedes comunicarte con la clínica de tu médico si tienes preguntas, tienes consultas sobre el seguro, necesitas repeticiones de medicamentos o quieres hacer citas de seguimiento. Para tratar temas que no son urgentes, algunos consultorios prefieren recibir correos electrónicos en lugar de llamadas. 

Ver Fuentes

Crédito de la foto: E+/Getty Images

FUENTES:

National Coalition for Cancer Survivorship: “Becoming a Self-Advocate.”

University of Rochester Medical Center: “How to Be an Active Patient.”

Allina Health: “Speak Up for Your Healthcare.”

Facing Our Risk of Cancer Empowered: “Be Your Own Health Advocate! If Your Doctor Isn’t Asking You These Questions, Ask Them Yourself.”

National Institutes of Health: “Talking to Your Doctor.”

American Medical Association: “Patient-Physician Relationships.”

Cleveland Clinic: “How to Get the Best From Your Relationship With Your Doctor,” “How to Look for a New Doctor: 4 Traits You Want.”

ConsumerReports.org: “How to Talk to Your Doctor About Medical Costs.”

CommunityCatalyst.org: “Balancing Cost and Quality.”

National Institute on Aging: “How to Prepare for a Doctor’s Appointment.”

Harvard Medical School: “Doctor-patient Relationship Improves Your Health.”

Health Services Research: “Does This Doctor Speak My Language?” Improving the Characterization of Physician Non-English Language Skills.”

plainlanguage.gov: “Plain Language in Healthcare.”

Cleveland Clinic: “How Older Adults Can Get the Most Benefit From Medical Visits.”

National Patient Advocate Foundation: “Cost of Care – Discussion Guide.”