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La espasticidad y la esclerosis múltiple: cómo controlar los músculos

Medically Reviewed by Brunilda Nazario, MD on January 08, 2024
4 min read

Muchas personas con esclerosis múltiple tienen rigidez y espasmos musculares, un trastorno llamado espasticidad. Se produce mayormente en los músculos de las piernas y los brazos, y puede dificultar que muevas las extremidades.

Quizá sientas la espasticidad como rigidez que no se va o como movimientos que van y vienen, y no puedes controlar, especialmente de noche. Es posible que los músculos se pongan duros o puede ser doloroso. La espasticidad también puede hacer que tengas dolor o sientas rigidez en las articulaciones o alrededor de ellas, o en la parte baja de la espalda. Lo que sientas depende de la posición y postura de tu cuerpo, y cuán relajado estás.

La espasticidad se produce debido a un desbalance de las señales eléctricas que provienen del cerebro y la médula espinal, con frecuencia cuando la esclerosis múltiple ha causado daño neurológico allí. Este desbalance hace que los músculos se contraigan solos o se pongan tensos.

El trastorno puede empeorar cuando hace demasiado calor o frío, tienes una infección o te pones ropa apretada.

Si tienes esclerosis múltiple, la fisioterapia, los medicamentos, la cirugía o una combinación de estos tratamientos pueden aliviar la espasticidad. Para decidir la mejor manera de ayudarte, los médicos tendrán en cuenta tu salud general, la severidad de tus síntomas y:

  • si el trastorno te impide hacer tareas diarias
  • si tienes dolor
  • los tratamientos que has probado y cuán eficaces fueron
  • cuánto costará tu tratamiento
  • los efectos secundarios del tratamiento
  • si los beneficios superarán los riesgos

En la mayoría de los casos, un fisioterapeuta inicia el tratamiento de la espasticidad de la esclerosis múltiple con un régimen básico de terapia física de estiramiento. El objetivo es extender los músculos para aliviar la afección.

Un terapeuta ocupacional quizá recomiende diversos dispositivos, como férulas, yesos u órtesis, para mantener tu rango de movimiento y flexibilidad.

Si la terapia física y ocupacional no son eficaces, tu médico quizá quiera que pruebes medicamentos.

Los médicos pueden escoger entre varios tipos de medicamentos para el tratamiento de la espasticidad relacionada con la esclerosis múltiple. Incluyen:

Relajantes musculoesqueléticos. Estos medicamentos alivian la tensión muscular de la espasticidad. Algunos funcionan directamente en los músculos y otros actúan por medio del sistema nervioso. Uno de los medicamentos más comunes para la espasticidad es el relajante muscular baclofeno (Ozobax). Los médicos a veces también recetan dantroleno (Dantrium). Si las pastillas no surten efecto, el médico quizá pueda ponerte una válvula en el cuerpo que lleve el medicamento directamente al líquido cefalorraquídeo (como una bomba de baclofeno).

Benzodiazepinas. Estos son depresores del sistema nervioso, lo que significa que retrasan los mensajes en este sistema. Incluyen el diazepam (Valium) y clonazepam (Klonopin). Pueden ayudarte a dormir si los espasmos te mantienen despierto de noche. Quizá también hayas oído que los llaman tranquilizantes. No están aprobados por la Dirección de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration o FDA) para el tratamiento de los síntomas de la esclerosis múltiple. O sea que por lo general se recetan con otro medicamento o si otros fármacos no han surtido efecto.

Toxina botulínica. También te pueden poner inyecciones de toxina botulínica (como Botox o Myobloc) para relajarte los músculos. Bloquean los mensajes que envían los nervios a los músculos para que se contraigan. No son apropiadas para areas extensas, por lo que son mejores para la espasticidad que ocurre solo en una parte del cuerpo. También es temporal. Cada inyección dura de 3 a 4 meses.

Agonistas adrenérgicos alfa 2. Tizanidina (Zanaflex) alivia la espasticidad por medio del sistema nervioso central. Relaja los músculos al disminuir la estimulación nerviosa. Sus efectos son similares a los del baclofeno, y a veces se receta con baclofeno.

Tu médico quizá te recete otros medicamentos para el tratamiento de los efectos de la espasticidad. En ciertas personas, la espasticidad puede resultar en síntomas como dolor o el síndrome de piernas inquietas.

Algunos estudios han mostrado que los productos hechos con cannabis (marihuana) pueden aliviar la espasticidad, pero es necesario investigarlo más a fondo. No se ha demostrado que fumar marihuana tenga el mismo efecto y hacerlo puede ser dañino para las personas con esclerosis múltiple. Pregúntale a tu médico si los productos de cannabis te pueden ayudar.

Cuando otros tratamientos no funcionan, hay dos tipos de cirugía para la espasticidad.

Con un tipo, un cirujano corta parte del nervio espinal. La operación se llama rizotomía. El objetivo es aliviar el dolor o la tensión muscular.

Un segundo tipo es la tenotomía para liberar tendones. El cirujano separa de los músculos  varios tendones extremadamente contraídos. Esto puede hacer que la espasticidad se produzca con menor frecuencia y sea menos severa, según tu edad. Con el tiempo, quizá necesites volver a tener la operación.

Estas cirugías pueden ayudar, pero por lo general son para casos extremos de espasticidad y pocas veces se realizan en pacientes con esclerosis múltiple.