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La esclerosis múltiple y la depresión

Revisado Por Dra. Brunilda Nazario, MD en enero 08 del 2024
3 min read

Cuando estás controlando los síntomas de la esclerosis múltiple, es natural que notes que hay momentos en que te sientes decaído. Si notas que estás deprimido, habla con tu médico. Te ayudará a conseguir el apoyo y tratamiento que necesitas para recuperarte.

Todas las personas que enfrentan demasiado estrés o una situación difícil pueden tener depresión. Es comprensible que los síntomas físicos a largo plazo de la esclerosis múltiple produzcan cambios en el estado de ánimo.

Pero la esclerosis múltiple en sí también puede causar depresión. La enfermedad tal vez destruya la mielina (myelin, en inglés), el recubrimiento protector que rodea los nervios y que ayuda al cerebro a enviar las señales que afectan el estado de ánimo.

La depresión también puede ser un efecto secundario de algunos de los medicamentos para el tratamiento de la esclerosis múltiple, como los esteroides e interferón.

Cuando tienes depresión, quizá estés triste o irritable, no tengas mucha energía o ya no disfrutas lo que te solía gustar. Tal vez te sientas inútil o hayas perdido la esperanza.

Otros síntomas que puedes tener incluyen:

  • dificultad para concentrarte
  • llanto descontrolado
  • dificultad para tomar decisiones
  • ganas de dormir mucho
  • dificultad para dormirte o permanecer dormido de noche
  • dolores sin explicación
  • malestar estomacal y problemas de digestión
  • poca libido u otros problemas sexuales
  • dolor de cabeza
  • cambios en el apetito que hacen que bajes o aumentes de peso

Algunas personas que están deprimidas piensan en la muerte o el suicidio, o incluso lo intentan.

Pídele ayuda a tu médico si la tristeza afecta tu vida de forma negativa, si afecta las relaciones con tus colegas o seres queridos, y si no hay una solución obvia a estos problemas.

Cuando decidas que es hora de recibir tratamiento, empieza con tu médico de cabecera. Pueden hablar sobre cómo te sientes y asegurarse de que los medicamentos que tomas o algún otro problema de salud no están provocando tus síntomas.

Quizá tu médico te recete un tratamiento o te recomiende hablar con un profesional de salud mental, quien puede considerar tus síntomas y recomendar diferentes tipos de tratamiento.

El primer paso para encontrar el debido tratamiento es reconocer que estás deprimido. El siguiente es pedir ayuda. Quizá estos son los aspectos más difíciles de todo el proceso. Pero cuando te pones en contacto con un médico, hay muchas maneras en que puede ayudar a que te sientas mejor.

Los medicamentos antidepresivos pueden ser una opción, pero solo debes tomarlos si tu médico te los receta. Por lo general son más eficaces si los tomas y haces psicoterapia a la vez. Con este tipo de tratamiento, hablas con un profesional de salud mental, que puede ayudarte con lo que te produce depresión.

Si un conocido o tú muestran alguno de estos indicios, contacta a un profesional de salud mental, llama a la Línea de Prevención del Suicidio al 988 o dirígete de inmediato a la sala de urgencias (llama a la Línea de Prevención del Suicidio al 988 (selecciona la opción 2 para escuchar las instrucciones en español) o dirígete):

  • habla de matarse
  • siempre menciona la muerte o piensa en ella
  • comenta que se siente inútil, desamparado y sin esperanza
  • dice cosas como, "Estarían mejor sin mí" o "Ya no quiero seguir"
  • tiene una depresión (tristeza profunda, pérdida de interés, dificultad para dormir y comer) que empeora
  • pasa repentinamente de estar muy triste a estar calmado o feliz
  • asume riesgos que podrían ser mortales, como pasarse la luz roja
  • pierde interés en lo que solía interesarle
  • pone en orden asuntos relacionados con el final de la vida o cambia su testamento