La mayoría de las personas con esclerosis múltiple tienen el tipo llamado recurrente remitente. Por lo general se presenta entre los 20 y 40 años de edad.
Si tienes esclerosis múltiple recurrente remitente, posiblemente te den ataques durante los cuales tus síntomas empeoran. Estos ataques se llaman recaídas.
Después del ataque pasas a un periodo de recuperación cuando tienes menos síntomas, si alguno. A este periodo se le llama remisión. Puede durar varias semanas, meses o más. La enfermedad no empeora durante esos periodos.
Después de 10 a 20 años, por lo general, la esclerosis múltiple recurrente remitente pasa a ser un tipo diferente llamado esclerosis múltiple secundaria progresiva. No tendrás recaídas con la misma frecuencia, pero la enfermedad empeorará gradualmente.
Síntomas de la esclerosis múltiple recurrente remitente
Es poco probable que dos personas con esclerosis múltiple tengan los mismos síntomas exactos. Es posible que vayan y vengan o que los tengas una sola vez. Los síntomas que tengas dependerán del punto del cerebro o la médula espinal que la enfermedad dañó. Pueden incluir:
- dolor de ojo y problemas de visión, como visión doble o que salta. Estos problemas pueden ser el primer indicio de que tienes esclerosis múltiple recurrente remitente.
- entumecimiento y cosquilleo
- sensibilidad al calor
- dolor a lo largo de la espina dorsal, como un leve choque eléctrico cuando doblas el cuello
- mareos
- problemas intestinales o de la vejiga
- problemas sexuales, como dificultad para excitarse o tener orgasmos
- rigidez muscular y dificultad para moverse
- sensación de debilidad y cansancio
- problemas de equilibrio y coordinación
- dificultad para pensar claramente
- depresión
Un ataque de esclerosis múltiple recurrente remitente puede durar de 24 horas a varias semanas. Quizá implique:
- uno o más síntomas
- empeoramiento de un problema
- un síntoma nuevo
Infórmale a tu médico sobre cualquier indicio de recaída lo antes posible. Con tratamiento inmediato, quizá el daño perdurable y la discapacidad sean menores.
Tratamiento
La mayoría de las personas con esclerosis múltiple recurrente remitente controlan la enfermedad con:
- medicamentos
- fisioterapia, terapia ocupacional y otros tipos de rehabilitación
- hábitos sanos
Para la mayoría de las personas con esclerosis múltiple recurrente remitente, lo mejor es iniciar el tratamiento apenas reciban el diagnóstico para evitar daño neurológico a largo plazo.
Medicamentos para la esclerosis múltiple recurrente remitente: modificadores de la enfermedad
Algunos medicamentos para la esclerosis múltiple recurrente remitente combaten la enfermedad al debilitar el sistema inmunitario para que no ataque los nervios. Se llaman medicamentos modificadores de la enfermedad. Los médicos quizá también los llamen inmunoterapia o terapia modificadora de la enfermedad.
Estos medicamentos hacen que las recaídas sean menos frecuentes y severas. Pueden prevenir el empeoramiento de la enfermedad por un tiempo.
Te pueden inyectar modificadores de la enfermedad. Entre los que se inyectan están:
- glatiramer (Copaxone)
- interferón beta 1a (Avonex, Rebif)
- interferón beta 1b (Betaseron)
- ofatumumab (Kesimpta)
- peginterferón beta 1a (Plegridy)
Para que te pongan medicamentos modificadores por vía intravenosa tendrás que ir a una clínica u hospital. Entre los que se administran de esta forma están:
- alemtuzumab (Lemtrada)
- mitoxantrona (Novantrone)
- natalizumab (Tysabri)
- ocrelizumab (Ocrevus)
Algunos modificadores vienen en pastilla. Entre ellos están:
- cladribina (Mavenclad)
- dimetilfumarato (Tecfidera)
- diroximel fumarato (Vumerity)
- fingolimod (Gilenya)
- monometilfumarato (Bafiertam)
- ozanimod (Zeposia)
- ponesimod (Ponvory)
- siponimod (Mayzent)
- teriflunomida (Aubagio)
Los tratamientos modificadores tienen efectos secundarios. Debes evaluar las ventajas y desventajas de cada medicamento con tu médico. Además, este observará tus síntomas de cerca durante el tratamiento.
Tratamiento con esteroides durante los ataques
Los ataques con síntomas de la esclerosis múltiple recurrente remitente suceden cuando el cerebro y la médula espinal se inflaman. Reducir la inflamación es clave para el tratamiento de la enfermedad.
Los ataques leves quizá no necesiten tratamiento. Si tienes síntomas severos, tu médico podría recomendar los esteroides. Se te pueden administrar algunos de estos medicamentos por vía intravenosa y otros por vía oral.
Un curso de una dosis alta de esteroides por un periodo breve puede ayudar a:
- reducir la inflamación
- hacer que la recaída sea más breve y leve
Tu médico quizá te recete otros tipos de medicamentos para el tratamiento de diferentes síntomas de la esclerosis múltiple recurrente remitente. Por ejemplo, tal vez tomes:
- antidepresivos
- analgésicos
- fármacos para la fatiga
Mantener un estilo de vida sano
Un estilo de vida sano es una manera importante de sentirte bien. Asegúrate de:
- tener una alimentación nutritiva
- mantener un peso saludable
Si tienes esclerosis múltiple, también es importante que hagas actividad física. El ejercicio te puede ayudar a:
- no perder la capacidad de moverte
- controlar tu peso
- mejorar tu estado de ánimo y nivel de energía
Prueba diferentes tipos de ejercicio, incluidas las actividades que hacen que el corazón te lata más rápido, como caminar o nadar, y movimientos para fortalecer y estirar los músculos.
Cuando hagas un plan de ejercicio, debes:
- empezar lentamente, incluso con 5 a 10 minutos de actividad
- evitar sobrecalentarte si eres sensible a la temperatura
- pedirle ayuda a un fisioterapeuta para crear tu programa de ejercicio