EspañolEnglish

Cómo reconocer un ataque de esclerosis múltiple

Medically Reviewed by Brunilda Nazario, MD on January 08, 2024
2 min read

En la mayoría de los tipos de esclerosis múltiple hay periodos en que te sientes bien y otros en que regresan los síntomas. A estos periodos en que empeora la enfermedad los llaman:

  • ataques
  • recaídas
  • episodios
  • exacerbaciones

¿Cómo sabes si estás pasando por uno?

Durante un ataque, algunos síntomas que ya tienes quizá empeoren o tal vez tengas otros nuevos.

Pueden incluir:

  • fatiga
  • mareos
  • problemas de equilibrio y coordinación
  • problemas de visión
  • problemas de la vejiga
  • entumecimiento o cosquilleo (hormigueo)
  • problemas de memoria
  • dificultad para concentrarte

Se trata de una recaída si:

  • no has tenido síntomas durante los 30 días antes de estos que acaban de empezar. De lo contrario, tus síntomas siguen siendo parte de una recaída anterior.
  • duran por lo menos 24 horas. Pero no esperes a llamar al médico si tus síntomas son más severos, incluso si no ha pasado un día. (Por ejemplo, si te sientes débil o no te puedes mover). 
  • no hay un factor desencadenante obvio, como sobrecalentamiento.

No todos los síntomas son indicios de una recaída. Si te duran menos de 48 horas, quizá tengas lo que se denomina seudoexacerbación, que es cuando los síntomas son temporales. Por lo general, la causa es una infección sistémica o estrés, y no crea nuevas lesiones cerebrales.

Ten en cuenta que incluso una fiebre leve puede ser indicio de una infección. También puede causar problemas como los que tienes durante una recaída.

Si piensas que estás teniendo una recaída, llama a tu especialista en esclerosis múltiple de inmediato, incluso si no piensas que es severa. Te hará preguntas sobre tus síntomas, su duración, si has estado enfermo y si alguno de tus medicamentos ha cambiado.

Una recaída no necesariamente necesita tratamiento. En ciertos casos, los síntomas se van solos. De todos modos, tu médico debe saber que la tuviste para seleccionar futuros tratamientos.

Todas las personas son diferentes, o sea que puede ser difícil determinar qué te provoca una recaída. A medida que te familiarices más con los efectos de la enfermedad, reconocerás tus síntomas más fácilmente y sabrás qué hacer al respecto.