Culebrilla y la alimentación

Revisado Por Dra. Brunilda Nazario, MD en febrero 06 del 2024
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La culebrilla, también conocida como herpes zóster, es una erupción dolorosa con ampollas que te da debido a un virus. Para contraer culebrilla, es necesario haber tenido primero varicela (varicela zóster) en algún momento de la vida. Tras recuperarte de la varicela, el virus permanece inactivo en el cuerpo. Si se reactiva, se traslada a ciertos nervios del cuerpo y produce culebrilla.

No todas las personas que han tenido varicela tendrán culebrilla. Los médicos no saben exactamente por qué la culebrilla afecta a ciertas personas, pero el sistema inmunitario desempeña una función importante en ello. Con la edad o al debilitarse el sistema inmunitario debido a estrés, enfermedades o ciertos medicamentos, corres mayor peligro de tener culebrilla. 

No es posible causar o aliviar la culebrilla si comes ciertos alimentos, pero agregar a tu dieta aquellos que refuerzan el sistema inmunitario puede reducir el riesgo de un brote de culebrilla. La inmunidad disminuye de manera natural con la edad. Por lo tanto, es crucial nutrirte con lo necesario para mejorar la respuesta inmunitaria. La vacuna contra la culebrilla es la mejor manera de prevenir el virus de la culebrilla o de reducir la severidad de un brote si te llega a dar. 

La alimentación es apenas un aspecto de la salud del sistema inmunitario. Además de alimentos con muchos nutrientes, es importante hacer ejercicio con regularidad, dormir bien y encontrar maneras de controlar el estrés. Sin embargo, ciertos alimentos pueden reducir la inflamación en el cuerpo y otros pueden aumentarla. Esto es lo que debes comer y evitar para reforzar tu inmunidad.

Ciertos alimentos pueden promover la inflamación en el cuerpo. La inflamación puede ser una manera beneficiosa de combatir gérmenes, pero cuando dura mucho debido a estrés crónico o alimentación, afecta el sistema inmunitario y te hace vulnerable a enfermedades.

Entre los alimentos que tienden a causar inflamación en el cuerpo están:

  • carne roja,
  • carne procesada, como embutidos, tocino y salchichón,
  • productos de repostería comprados, como galletas, brownies y tartas,
  • alimentos con harina blanca como pan y fideos,
  • alimentos fritos como papas fritas, donas y pollo frito,
  • alimentos con mucha azúcar, como golosinas, sirope y cereales con azúcar, y
  • alimentos con grasa trans: crema no láctea para el café, margarina y masas refrigeradas. 

En general, los alimentos que preparas al vapor, horno o freidora de aire son mejores que los que fríes o preparas a la plancha o parrilla. 

Las bebidas alcohólicas también aumentan la inflamación. Reduce tu consumo de alcohol o evítalo del todo para mantener fuerte el sistema inmunitario.

Los estudios muestran que quizá haya un vínculo entre comer alimentos ricos en nutrientes como vegetales y fruta, y evitar la culebrilla. Las personas que consumen menos de una fruta a la semana tienen una probabilidad tres veces más alta de tener culebrilla. Necesitas una buena cantidad tanto de frutas como vegetales para lograr este beneficio, en particular si eres un adulto mayor. 

Esto es lo que debes consumir más para tener mayor protección contra la culebrilla. Incluye más alimentos con mucha:

Vitamina A.

  • verduras (col rizada, espinaca, brócoli),
  • vegetales color naranja y amarillos (zanahorias, batatas o camotes, zapallo y calabazas de invierno y de verano),
  • tomates,
  • pimientos rojos,
  • melón, mango,
  • hígado de res,
  • aceite de pescado,
  • leche y 
  • huevos.

Vitamina B-12.

  • carnes magras,
  • aves de corral,
  • huevos,
  • pescados y mariscos,
  • menestras,
  • chícharos (arvejas) y lentejas,
  • nueces y semillas,
  • productos de soja como tofu.

Vitamina C.

  • pimientos rojos y verdes,
  • kiwi,
  • brócoli,
  • fresas,
  • coles de Bruselas y
  • melón.

Vitamina E.

  • aceites vegetales hechos de germen de trigo, girasol, cártamo y soja,
  • semillas de girasol,
  • almendras,
  • cacahuates, mantequilla de maní, 
  • hojas de remolacha, col berza, espinaca, 
  • calabaza,
  • pimientos rojos,
  • espárragos,
  • mango y
  • aguacate.

Algunos estudios han examinado la lisina (un aminoácido) como nutriente que puede disminuir los brotes de culebrilla, debido a sus efectos antivirales. Pero no hay suficiente evidencia para probarlo. 

Sin embargo, consumir más lisina no es dañino y puede contribuir a tu salud de otras maneras, como reducir el colesterol y promover la salud ósea. Entre los alimentos ricos en lisina están:

  • aves de corral,
  • pescado,
  • camarones,
  • mariscos,
  • cerdo,
  • soja,
  • nueces y semillas,
  • huevos y
  • menestras y lentejas.