Culebrilla ocular

Medically Reviewed by Brunilda Nazario, MD on February 06, 2024
3 min read

La culebrilla es un virus (herpes zóster) que causa una erupción dolorosa con ampollas en la piel. Está relacionada con el virus que causa la varicela. Además de un sarpullido, el virus provoca doloroso daño neurológico que crea problemas en los puntos que afecta. 

Comúnmente, la culebrilla sale en el tronco. Pero aproximadamente 10% de los episodios afectan los nervios de la cabeza. Cuando el virus infecta la zona alrededor de un ojo, se llama herpes zóster oftálmico o culebrilla ocular. La culebrilla ocular causa problemas específicos, entre ellos riesgo de úlceras en los ojos, inflamación y glaucoma. 

Antes de que salga la erupción alrededor de los ojos, es posible que tengas fiebre, dolor de cabeza y dolor en los ojos. Tal vez también empieces a sentir cosquilleo en el cuero cabelludo, la frente o las mejillas. A los pocos días, te saldrá un sarpullido en la piel alrededor del ojo. 

El virus de la culebrilla ocular suele afectar un solo lado de la cara. Puede causar:

  • ampollas alrededor del párpado superior y un lado de la frente,
  • fluido que supura dentro de los párpados y la parte blanca del ojo (también conocida como conjuntivitis),
  • ardor, pulsación y picazón alrededor de un ojo,
  • enrojecimiento de la piel o sarpullido alrededor de un ojo,
  • mucha sensibilidad de la piel al tacto,
  • enrojecimiento, irritación o lagrimeo del ojo,
  • sensibilidad a la luz y
  • visión nublada. 

Además, quizá se hinche el nervio óptico (que va al ojo). Esto, llamado neuritis óptica, causa dolor y pérdida de visión. O tal vez veas lucecitas o no veas los colores tan fuertes. 

Otro síntoma es lesiones en la superficie de la córnea, una afección llamada queratitis. Además de los síntomas de arriba, la queratitis puede dificultar abrir el ojo o hacer que sientas que tienes algo en este. A más de la mitad de las personas con culebrilla ocular les da queratitis. 

Quizá también notes una erupción alrededor o en la punta de la nariz. 

El virus de varicela-zóster, el mismo que causa la varicela, también provoca la culebrilla. Si has tenido varicela, el virus permanece inactivo en los nervios del cuerpo muchos años. El sistema inmunitario lo mantiene controlado.

Debes haber tenido varicela para que te dé culebrilla. Si nunca tuviste varicela, no te puede dar culebrilla. Si el sistema inmunitario se debilita por algún motivo, el virus se puede reactivar. Los factores de riesgo de activación de la culebrilla incluyen:

  • edad mayor (en particular, mayor de 50),
  • enfermedad,
  • medicamentos inmunodepresores como corticosteroides o ciclosporinas,
  • fatiga o agotamiento,
  • estrés,
  • mala nutrición y
  • quimioterapia o radiación. 

Si te diagnostican culebrilla suficientemente temprano (durante los primeros días), el médico te puede recetar un antiviral para el tratamiento del virus en sí. Son pastillas que tomas de 7-10 días. Un antiviral puede reducir la duración de la infección e impedir que empeore. 

Otros tratamientos combaten la erupción, la hinchazón y el dolor, entre ellos:

  • gotas esteroides para reducir la hinchazón y la inflamación del ojo, 
  • compresas frías y húmedas colocadas en el ojo cerrado para aliviar el dolor, el ardor y la picazón,
  • gotas hidratantes para el ojo, 
  • ungüentos antibióticos para los ojos y
  • medicamentos para aliviar el dolor.

La mayoría de las personas se recuperan del sarpullido sin tener complicaciones, pero en ciertos casos, la inflamación del ojo puede durar años. Entre los problemas que puede causar la culebrilla ocular están:

  • Glaucoma - daño al nervio óptico debido a mayor presión
  • Cataratas - nubes opacas en el lente del ojo
  • Sequedad - un problema que dificulta que los ojos se hidraten
  • Cicatrices en la córnea - daño a la capa exterior trasparente del ojo
  • Neuralgia posherpética - esta es la complicación más común de la culebrilla, y causa ardor y dolor neurológico

También es posible tener sensibilidad permanente en la piel alrededor del ojo o perder la visión permanentemente.

La mejor manera de prevenir la culebrilla, incluida la ocular, es la vacuna contra la culebrilla. Los médicos recomiendan que los adultos mayores de 50 se pongan la vacuna Shingrix de dos dosis, que no tiene ingredientes vivos. Su eficacia es de más de 90%. Vacunarse reduce el riesgo de tener el virus y también impide que el virus sea tan fuerte. 

La vacuna contra la culebrilla no es tratamiento para un caso activo de la enfermedad ni ningún síntoma que produzca. Solo es eficaz como método de prevención.