Efectos del VIH en el cuerpo

Medically Reviewed by Dra. Brunilda Nazario, MD on December 17, 2019
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El VIH no solo afecta el sistema inmunitario. El virus y los medicamentos que toma como parte de su tratamiento también pueden afectar el cuerpo. Esté atento a problemas que surjan y tome medidas para evitar o disminuir los efectos dañinos.

El VIH afecta los salud de los ojos y los trastornos pueden ser leves o pueden ser tan graves que causan ceguera. Los más comunes son las infecciones, que pueden producir sangrado en la retina (el tejido detrás del ojo) y desprendimiento de la retina. Aproximadamente 7 de cada 10 personas con sida avanzado tienen problemas oculares.

Es posible que no tenga síntomas hasta que los problemas se agraven, o sea que si tiene VIH avanzado, es importante hacerse exámenes de los ojos con frecuencia. Además, llame al médico si se le desarrollan cambios en la vista, como por ejemplo:

  • visión borrosa o doble, o colores que lucen extraños
  • manchas
  • lagrimeo o enrojecimiento
  • sensibilidad a la luz
  • dolor de ojos

Varios factores pueden aumentar la probabilidad de problemas del corazón.

Debido a que el VIH afecta el sistema inmunitario, el cuerpo se inflama mientras trata de combatir la infección, un proceso parecido a un hervor a fuego lento. Este tipo de inflamación está relacionada a enfermedades del corazón.

Algunos de los medicamentos que toma para el VIH también aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades del corazón. Pueden causar resistencia a la insulina, lo que aumenta la probabilidad de diabetes y los problemas con la digestión de grasas. Y a su vez, estos conllevan a enfermedades del corazón. Es posible que necesite tomar más medicamentos para controlar la diabetes y el colesterol. Siga las instrucciones de sus recetas médicas al pie de la letra.

Si fuma, deje de hacerlo.

Consuma una variedad de verduras y frutas, muchos granos integrales y ácidos grasos omega-3. Seleccione carnes con poca grasa y productos lácteos con poca grasa. Haga ejercicio, como caminatas a paso rápido, durante 20 a 30 minutos casi todos los días.

Si tiene sobrepeso, perder tan poco como 5 a 10 libras puede tener un impacto significativo en su salud.

La presión alta y la diabetes causan enfermedades renales. La alimentación saludable y la rutina regular de ejercicio que son buenos para el corazón, también le ayudarán a controlar la presión arterial y la glucosa en la sangre, y a su vez ayudan a proteger los riñones.

Algunos de los medicamentos para el VIH pueden dañar los riñones. Si ya tiene problemas renales, es posible que su médico quiera evitar ese tipo de medicamentos o controlar sus efectos.

Su médico debe hacerle pruebas renales con regularidad, porque tal vez no presente síntomas de problemas renales hasta que el daño sea severo.

Sin tratamiento, el VIH puede aumentar la probabilidad de problemas del hígado. Por otra parte, algunos medicamentos para el VIH también tienen efectos secundarios que dañan el hígado.

Muchas personas con el VIH también tienen algún tipo de hepatitis, una inflamación del hígado.

Cuídese el hígado: evite las bebidas alcohólicas y no consuma drogas recreativas. La diabetes, el sobrepeso, y también tener niveles altos de colesterol o de los triglicéridos, pueden causar la enfermedad del hígado graso, así que ojo con los carbohidratos, las grasas y las calorías de más.

Hágase pruebas del hígado con regularidad para detectar problemas en etapas tempranas.

Las personas con el VIH tienden a perder masa ósea más rápido que las personas sanas. Los huesos se le volverán frágiles y se podrían fracturar más fácilmente. En particular, es posible que las caderas le duelan o que sienta debilidad en ellas.

La causa puede ser el propio virus o la inflamación que genera, los medicamentos que toma (como los esteroides o los antiácidos) para combatir el VIH o enfermedades relacionadas, o llevar un estilo de vida poco saludable. También puede deberse a una deficiencia de vitamina D, una condición común del VIH.

Cómo proteger los huesos:

  • asegúrese de consumir mucho calcio y vitamina D.
  • haga ejercicio de manera que los huesos deban soportar peso, como caminar, hacer yoga o hacer ejercicios de resistencia.
  • no beba ni fume.
  • pídale al médico que le haga una prueba de vitamina D.

Pregúntele a su médico si debe tomar suplementos u otros medicamentos para los huesos.

Si tiene VIH avanzado, es más probable que le den infecciones que causan inflamación del cerebro y de la espina dorsal. Esto puede producir confusión y dificultad de razonamiento, y también debilidad, dolores de cabeza, convulsiones y problemas de equilibrio.

En la etapa avanzada del sida, es posible que tenga demencia y otros problemas de la memoria.

Tener el VIH también puede afectar su salud mental. Muchas personas que lo tienen padecen de depresión o de ansiedad.

Trate de mantenerse lo más sano posible. Tome medicamentos conforme las indicaciones e infórmele al médico si desarrolla síntomas nuevos o tiene cambios en su estado de salud.