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¿Necesito cambiar el medicamento que tomo para la diabetes tipo 2?

Medically Reviewed by Brunilda Nazario, MD on January 18, 2024
10 min read

Los medicamentos para la diabetes tipo 2 ofrecen muchas opciones para ayudar a controlar el nivel de azúcar en la sangre (también conocido como glucosa en sangre). Pero a veces un medicamento no funciona, causa efectos secundarios que molestan o no se combina bien con otros medicamentos que ya tomas.

Si tu tratamiento no funciona lo suficientemente bien o no te parece adecuado, habla con tu médico. Es posible que te diga que es hora de cambiar tu plan de tratamiento.

Es posible que tu médico necesite cambiar tu medicamento, tu dosis u otros aspectos de tu tratamiento si, con frecuencia, tienes:

Es importante mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de un rango saludable. Esto reduce tus posibilidades de sufrir complicaciones y te ayuda a controlar otras afecciones que acompañan a la diabetes. Si tus lecturas de glucosa tienden a estar muy altas con tu medicamento actual, tu médico puede cambiar tu dosis o agregar otro medicamento.

Esto puede suceder incluso si tu medicamento funcionó bien al principio. A veces simplemente ya no funciona por sí solo.

Si un medicamento no controla tu nivel de azúcar en sangre lo suficientemente bien, tu médico podría agregar un segundo medicamento. Si dos no funcionan, podría agregar un tercero.

Nivel bajo de azúcar en la sangre

A veces, los medicamentos para la diabetes pueden hacer que el nivel de glucosa en la sangre baje demasiado. Puede hacer que te sientas tembloroso, sudoroso, mareado y confundido. Tu médico lo llama hipoglucemia y puede ser peligroso.

Si sucede con frecuencia, es posible que tu médico deba reducir la dosis o cambiar tu medicamento.

Habla con tu médico si tu medicamento para la diabetes causa efectos secundarios que sean graves o duren mucho tiempo.

También puede ser el momento de cambiar tu medicamento para la diabetes si causa efectos secundarios que interfieren con tu vida o si interactúa con otros medicamentos que tomas.

Ten en cuenta que algunos efectos secundarios pasarán una vez que tu cuerpo se acostumbre a un nuevo medicamento. Habla con tu médico si tienes efectos secundarios graves o si no desaparecen. Puede recomendarte las mejores maneras de lidiar con ellos.

Los diferentes tipos de medicamentos para la diabetes funcionan de diferentes maneras. Cada uno tiene sus propios efectos secundarios y formas en que puede interactuar con otros medicamentos que toma. Asegúrate siempre de que tu médico esté informado sobre cualquier medicamento que estés tomando.

Las biguanidas son medicamentos para la diabetes que se toman por vía oral, como la metformina (Glucophage, Glucophage XR, Glumetza, Fortamet, Riomet). La metformina suele ser el primer medicamento que los médicos sugieren para tratar la diabetes tipo 2. Reduce el azúcar en sangre al mejorar la forma en que tu cuerpo usa la insulina. También reduce la cantidad de azúcar que produce el hígado.

Cuando tomas estos medicamentos, podrías tener:

  • nauseas
  • flatulencia y/o eructos
  • hinchazón en el área abdominal
  • diarrea o malestar estomacal
  • deficiencia de vitamina B12 

Estos problemas suelen ser temporales. Puede resultar útil tomar el medicamento con alimentos.

Es poco común, pero la metformina puede causar una afección grave llamada acidosis láctica. Es entonces cuando se acumula demasiado ácido láctico (una sustancia química que el cuerpo produce cuando descompone los carbohidratos) en el torrente sanguíneo. Llama a tu médico de inmediato si presentas alguno de estos síntomas:

  • debilidad o cansancio inusual
  • problemas para respirar
  • dolor muscular que no es normal
  • problemas estomacales repentinos, como vómitos o diarrea
  • perdida del apetito

Otros medicamentos pueden interferir con las enzimas que utiliza la metformina para funcionar. Es posible que tu médico necesite estar pendiente a tu nivel de azúcar en sangre o ajustar tu dosis de metformina si tomas alguno de estos:

  • Amilorida (Midamor)
  • Cephalexina (Daxbia, Keflex)
  • Cimetidina (Tagamet)
  • Digoxina (Lanoxicaps, Lanoxin)
  • Procainamida
  • Pirimetamina (Daraprim)
  • Quinidina (Quinidex)
  • Quinina
  • Trimetoprima (Primsol)
  • Vancomicina (Vancocin)

Los medicamentos anticolinérgicos, como la diciclomina (Bentyl) y la oxibutinina (Ditropan, Ditropan XL, Oxytrol), pueden aumentar la cantidad de metformina que absorbe tu cuerpo. Esto puede provocar un nivel bajo de azúcar en sangre.

Las sulfonilureas como la glimepirida (Amaryl), la glipizida (Glucotrol, Glucotrol XL) y la glibenclamida (DiaBeta, Glynase PresTab) reducen el azúcar en la sangre al ayudar al páncreas a producir más insulina. Se toman por vía oral.

Su efecto secundario más común es el nivel bajo de azúcar en sangre. Otros efectos secundarios que podrías tener son:

  • aumento de peso
  • orina oscura
  • malestar estomacal
  • erupciones cutáneas
  • reacciones al sol

Muchos medicamentos pueden cambiar la forma en que actúan las sulfonilureas. Algunos hacen que funcionen demasiado bien, lo que provoca niveles bajos de azúcar en sangre. Otros pueden hacer que el medicamento sea menos efectivo. Si estás tomando alguno de estos otros medicamentos, es posible que tu médico deba mantenerse pendiente a tu nivel de azúcar en sangre o ajustar tu dosis de sulfonilurea.

Los medicamentos que pueden afectar el funcionamiento de las sulfonilureas incluyen:

  • antifúngicos azólicos o azoles, incluyendo fluconazol y ketoconazol
  • algunos antibióticos, como cloranfenicol, ciprofloxacina, claritromicina (Biaxin), cotrimoxazol, isoniazida (Nydrazid), rifampicina y sulfasalazina (Azulfidina, Azulfidina EN-tabs, Gantrisin Pediatric, Sulfazina, Sulfazina EC, cotrimoxazol, Zonegran)
  • medicamentos para reducir el colesterol, como clofibrato y gemfibrozilo.
  • antidepresivos tricíclicos
  • bloqueadores H2
  • medicamentos para la gota, como probenecid
  • algunos medicamentos para la presión arterial alta, incluyendo los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE, por si sigla en inglés) y el bosentán.
  • betabloqueantes
  • corticoides
  • bloqueadores de los canales de calcio
  • anticonceptivos orales
  • tiazidas diuréticas
  • medicamentos para la tiroides

Las meglitinidas, como la nateglinida (Starlix) y la repaglinida (Prandin), ayudan al páncreas a producir más insulina. Si bien estos medicamentos para la diabetes funcionan más rápido que otros medicamentos que se toman por vía oral, no duran tanto en el cuerpo.

Sus efectos secundarios pueden incluir niveles bajos de azúcar en la sangre y aumento de peso.

Algunos otros medicamentos pueden afectar la forma en que tu cuerpo procesa las meglitinidas. Esto puede hacer que el nivel de azúcar en la sangre suba o baje demasiado. Es posible que tu médico deba mantenerse pendiente a tus niveles de azúcar en sangre, ajustar tu dosis o cambiarte a un medicamento para la diabetes diferente.

Los medicamentos que podrían no combinarse bien con las meglitinidas incluyen:

  • antifúngicos azoles 
  • ciertos antibióticos, incluyendo la isoniazida y la rifampicina 
  • algunos medicamentos para la presión arterial alta, como bloqueadores de los canales de calcio, betabloqueantes y tiazidas diuréticas
  • corticoides
  • estrógeno
  • ácido nicotínico
  • anticonceptivos orales
  • fenotiazinas
  • fenitoína (Dilantin, Phenytek)
  • suplementos para la tiroides
  • inhibidores de la monoaminooxidasa
  • antiinflamatorios sin esteroides (NSAID, por su sigla en inglés)
  • probenecida
  • acido salicílico 
  • sulfonamidas

Las tiazolidinedionas (TZD, por su sigla en inglés), como la pioglitazona (Actos) y la rosiglitazona (Avandia), mejoran la forma en que funciona la insulina en el cuerpo.

Estos medicamentos podrían:

  • hacer que retengas líquidos, lo que provoca hinchazón
  • hacer que aumentes de peso
  • elevar tus niveles de LDL o colesterol "malo"

También se han relacionado con algunos efectos secundarios graves, como fracturas óseas, insuficiencia cardíaca y un mayor riesgo de cáncer de vejiga en las mujeres.

Algunos medicamentos bloquean la enzima que procesa las TZD. Tu médico puede recetarte un medicamento para la diabetes diferente si tomas alguno de estos medicamentos:

  • Fluoxetina (Prozac)
  • Gemfibrozil (Lopid)
  • Ketoconazol (Nizoral)
  • Rifampicina (Rifadin)
  • Trimetoprima (Primsol)

Otros medicamentos, cuando se toman con una TZD, pueden aumentar tu riesgo de sufrir problemas cardíacos. Estos incluyen:

  • antiinflamatorios sin esteroides (NSAIDs) como ibuprofeno or naproxeno
  • sulfonilureas
  • nitratos

En casos raros, la pioglitazona se ha relacionado con daño hepático. Si lo tomas, o una combinación de medicamentos que lo contiene (Actoplus Met, Duetact), llama a tu médico si tienes:

  • náuseas
  • vómitos
  • fatiga
  • pérdida del apetito
  • dificultad para respirar
  • hinchazón severa
  • orina oscura

La acarbosa (Precose) y el miglitol (Glyset) son inhibidores de la alfa-glucosidasa. Estos medicamentos se toman con el primer bocado de cada comida. Provocan que sea más lenta la descomposición de los carbohidratos.

Debido a que afectan la digestión, sus efectos secundarios incluyen gases, diarrea y dolor de estómago. También pueden provocar un aumento de los marcadores sanguíneos que pueden indicar un hígado estresado.

Es posible que los inhibidores de la alfa-glucosidasa no funcionen tan bien si también tomas enzimas digestivas o suplementos de carbón activado.

También pueden dificultar que tu cuerpo absorba la digoxina y cambiar la forma en que actúa la warfarina. Habla con tu médico si tomas alguno de estos medicamentos.

Los medicamentos inhibidores de DPP-4 como Alogliptin (Nesina), linagliptin (Tradjenta), saxagliptin (Onglyza) y Sitagliptin (Januvia) ayudan al páncreas a liberar más insulina después de las comidas. Sus efectos secundarios pueden incluir:

  • dolor de garganta
  • nariz congestionada
  • malestar estomacal
  • diarrea

También podrías correr el riesgo de sufrir pancreatitis aguda, insuficiencia hepática, posible empeoramiento de la insuficiencia cardíaca y dolor en las articulaciones

Otros medicamentos pueden afectar la cantidad de inhibidores de DPP-4 que se absorben en el cuerpo. Tu médico seguirá cuidadosamente tus niveles de azúcar en sangre y observará posibles efectos secundarios si tomas:

  • Atazanavir (Reyataz) y ritonavir (Norvir)
  • Claritromicina (Biaxin) y rifampicina (Rifadin, Rimactane)
  • Diltiazem (Cardizem)
  • Ketoconazol (Nizoral, Xolegel)

Si tomas inhibidores de la ECA con DPP-4, podría provocar hinchazón.

Estos medicamentos incluyen bexagliflozina (Brenzavvy), canagliflozina (Invokana), dapagliflozina (Farxiga), empagliflozina (Jardiance) y ertugliflozina (Steglatro). Actúan en los riñones y eliminan el exceso de azúcar de la sangre a través de la orina.

Aumentan las posibilidades de sufrir infecciones del tracto urinario y de candidiasis, y pueden provocar niveles bajos de azúcar en la sangre. Pero también reducen el riesgo de enfermedad renal en personas con diabetes y reducen el riesgo de ser hospitalizados o morir por insuficiencia cardíaca.

Los inhibidores de SGLT2 no interactúan con muchos otros medicamentos, pero:

  • La rifampicina puede hacer que el medicamento sea menos efectivo.
  • Los inhibidores de SGLT2 también pueden aumentar la cantidad de digoxina en tu cuerpo.

Estos incluyen medicamentos como dulaglutida (Trulicity), exenatida de liberación prolongada (Bydureon BCISE), exenatida (Byetta), liraglutida (Saxenda, Victoza), lixisenatida (Adlyxin) y semaglutida (Ozempic, Rybelsus).

Estos medicamentos pueden ayudar a mejorar el nivel de azúcar en la sangre y también pueden provocar la pérdida de peso.

Pueden causar efectos secundarios como:

  • náuseas
  • vómitos
  • diarrea
  • posible pancreatitis
  • reacciones en el lugar de la inyección
  • problemas renales o insuficiencia renal

La tirzepatida (Mounjaro) es un agonista dual del receptor GIP/GLP-1. Puede reducir tus niveles de glucosa y ayudarte a perder peso. También tiene beneficios para el corazón. Este medicamento tiene un riesgo bajo de hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre).

Sus efectos secundarios pueden incluir:

  • ritmo cardiaco acelerado
  • náuseas
  • vómitos
  • diarrea
  • dolor en el abdomen
  • posible pancreatitis
  • enfermedad aguda de la vesícula biliar
  • insuficiencia renal

Si otros medicamentos no hacen lo suficiente, es posible que necesites terapia con insulina con medicamentos como: 

  • insulina aspart (Novolog)
  • insulina detemir (Levemir)
  • insulina glargina (Lantus)
  • insulina glulisina (Apidra)
  • insulina isófana (Humulin, Novolin N)
  • insulina lispro (Humalog)

La insulina se inyecta con una aguja y una jeringa o con un inyector tipo pluma.

Su efecto secundario más común es el nivel bajo de azúcar en sangre. También puedes tener síntomas como:

  • dolores de cabeza
  • erupciones cutáneas
  • mareos
  • ansiedad
  • tos
  • resequedad de la boca

Algunos medicamentos afectan la forma en que funciona la insulina en el cuerpo y hacen que el nivel de azúcar en la sangre suba o baje demasiado. Tu médico puede estar pendiente a tu nivel de azúcar en sangre, ajustar tu dosis o cambiar tu medicamento si tomas alguno de estos:

  • otros medicamentos para la diabetes
  • ácido salicílico
  • ciertos antidepresivos, como la fluoxetina y los inhibidores de la monoaminooxidasa.
  • algunos antibióticos, incluyendo la isoniazida y la sulfonamida.
  • algunos medicamentos para la presión arterial alta, como inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE, por si sigla en inglés) y agentes bloqueadores de los receptores de angiotensina II.
  • ciertos medicamentos para reducir el colesterol, incluyendo los fibratos y la niacina
  • propoxifeno, pentoxifilina y análogos de somatostatina
  • corticoides
  • anticonceptivos orales
  • estrógenos
  • diuréticos
  • fenotiazinas
  • danazol (Danocrine)
  • inhibidores de la proteasa
  • glucagón (GlucaGen)
  • medicinas para la tiroides

Los cambios saludables en el estilo de vida son una parte importante del control de la diabetes y pueden ser un factor que determine si necesitas cambiar tus medicamentos.

Si perdiste peso o comenzaste un programa de ejercicio regular, es posible que necesites una dosis más baja de tu medicamento para la diabetes o un medicamento diferente. Por otro lado, es posible que tu médico deba intensificar tu plan de tratamiento si has aumentado de peso o te has vuelto menos activo.

Siempre habla con tu médico antes de cambiar o suspender cualquier medicamento. No dejes de tomar ningún medicamento sin la aprobación de tu médico.

Si necesitas comenzar un tratamiento para una afección diferente a la diabetes, es posible que tu médico quiera cambiar tus medicamentos. Los factores que pueden afectar tu plan de tratamiento de la diabetes incluyen:

  • enfermedad renal o diálisis
  • enfermedad hepática
  • insuficiencia cardíaca
  • tratamientos contra el VIH, que pueden elevar el nivel de azúcar en sangre y provocar aumento de peso
  • beber alcohol en exceso
  • la edad